¿Cómo sortear la trampa?

Sergio Lehmann

Si bien el crecimiento del primer trimestre resultó algo por encima de lo anticipado, revela que la expansión ha venido casi del todo por el mayor gasto público, en tanto la demanda privada no da muestras de recuperarse. Hemos completado ya varios trimestres de muy bajo crecimiento, el que si bien debería tender a repuntar hacia el segundo semestre, nos lleva a preguntar qué factores estructurales podrían estar incidiendo en este pobre desempeño.

En la literatura económica se ha documentado lo que se conoce como "la trampa de los países de ingreso medio". La evidencia de los últimos 50 años muestra que las economías, tras alcanzar un ingreso per-cápita medio-alto, entre US$ 15.000 y US$ 20.000, tienden a caer en una suerte de estancamiento. Dentro de América Latina, Venezuela y Argentina son ejemplos vívidos de ello. En Europa, destacan los casos de Grecia y Portugal, sumidos en una grave crisis. También se reconocen casos emblemáticos en el Sudeste de Asia, en donde algunos de los denominados tigres de los noventa cayeron en fases de bajo crecimiento, como son Tailandia y Malasia. Sin embargo, algunos pocos han logrado transitar de manera exitosa hacia el desarrollo. Entre ellos, destacan los casos de Finlandia y Corea del Sur. Bien encaminados, en tanto, se encuentran los países bálticos y Polonia, entre otros.

La caída en el crecimiento económico que lleva a esta suerte de trampa, sería parte de lo que hoy se registra en Chile. Este fenómeno da cuenta de la dificultad que enfrentan los países como resultado de las transformaciones económicas, políticas y sociales que conlleva el desarrollo. Éstas dicen relación con bajas de productividad y menor dinamismo de las exportaciones, rigidización en el mercado laboral, debilidad en las redes sociales que llevan a movimientos políticos paralizantes y fragilidad institucional. Varios de estos síntomas se han manifestado en nuestro país, tras 20 exitosos años en materia de crecimiento y desarrollo social. La pregunta clave es entonces cómo lo hicieron los países que lograron sortear el entrampamiento.

Tomando cifras desde 1960 a la fecha, tan solo el 25% de los países con ingreso medio han dado el salto definitivo al desarrollo. En ellos se reconocen algunos factores comunes: 1) Se ha sostenido la competitividad, manteniendo la flexibilidad en los mercados laboral y cambiario. 2) Se han adoptado políticas de fomentoa la inversión en capital humano e innovación. 3) La búsqueda de consensos en materia social y política ha sido central.

4) Se ha mantenido una estrecha sincronización entre la política fiscal y la política monetaria.

Chile está al debe en varios de los aspectos antes señalados, aunque se reconoce un buen marco de políticas económicas. Por lo pronto, aún estamos a tiempo para hacer ajustes a la reforma laboral que impulsa el gobierno, abriendo espacios para promover con fuerza la capacitación de trabajadores, que lleve a aumentos de productividad acordes con las necesidades de desarrollo de nuestra economía. Como factor fundamental, debemos avanzar a través de consensos, de forma de dar mayor estabilidad a las instituciones y reglas que definen el marco de acción económica. Existen entonces oportunidades para sortear la trampa... no las dejemos pasar.